Arrincono momentos, a la espera de un instante de sosiego, en el que bebérmelos a cucharadas.
Desprecio los silencios húmedos como la lengua y los riego con el alcohol de mis venas.
Respirando mentol y aguaceros de cal y aceite, me doy cuenta de lo importante que es mantener las plantas con flores.
Acicalando el invierno.
Dejándome pisar las primaveras vestidas de gris.
3 comentarios:
Cómo se echan de menos tus palabras... Yo quiero más primaveras contigo y más veranos y más inviernos...
Últimamente estoy aprendiendo a que las flores sean atemporales y no se me mueran al acabar la temporada. Creo que he encontrado un abono nuevo.
Qué pena no cruzarnos por Málaga, qué ironía... Espero que comenzaras bien el año. Por cierto, te estás haciendo derrogar demasiado.
Cientos de miles de besos.
P.D.: Creo que pronto necesitaré consejo sobre Madrid y futuros planes de estudio.
Las plantas, siempre con flores;
vaya a ser que hoy no sea un gran día...
Aunque en ese caso, me dejaré caer por estos lares.
En breve, reencuentros.
Besos efímeros***
Espero conocerte en Antequera, o donde sea´, y que salgan las quedadas, que el universo mollinense siga en expansión...:)
Me gustan tus metáforas y tus letras, preciosas palabras.
Un beso, Marta, encantada:)
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