miércoles, 31 de octubre de 2007

Thinking of a soul

Lo peor viene al estar sola. Al final; en tu principio.


Cuando no se que hacer, ni que decirme al oído, a tientas y a calladas. Cuando me da por pensar cosas imposibles, inalterables y de color azul.

Entonces es cuando miro bajo las sábanas de algodón 100%, que me dicen verdades a trazos negros.

En una cama que me supera, que se me hace grande por los cuatro costados, por el largo y por el ancho.

Me pierdo en sus alaridos nocturnos, en sus mares de acero candente, en sus posters de pared blanca y rugosa.

Y aún así pertenezco a este lado del mundo. Pese a sentirme parte de la hierba del patio de atrás.











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3 comentarios:

AnA dijo...

Demasiada razón en estas palabras que arañan el corazón a ratos, resquebrajando la nubosidad gris de esos días en los que las sábanas son tus mejores compñaeras aunque sabes que no debiese ser así. Yo también he pensado siempre en el color azul de la atmósfera que inunda a esos días...

Te mando un beso cítrico de los de Esteban, para contrastar con el azul.

Cristina Castro Moral dijo...

Perteneces aquí? Estás segura? Yo siempre he pensado que no eras de este mundo... y permíteme que siga con mi idea. Me encanta lo que has hecho con tu blog, es una ventana con un aire nuevo, vendré a respirar siempre que pueda. Muá!

Anónimo dijo...

Terminé el relato,
y quiero que te conectes
para que me digas qué te parece...