martes, 7 de octubre de 2008






El orgasmo de las despedidas

ha desaparecido tras el

crudo manto de tu silencio.



















Sshhh.







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4 comentarios:

Cristian dijo...

Pequeña quiero tener mil orgasmos de secretos contigo, y en Madrid te voy a buscar el segundo finde de noviembre. Espérame =)

Silvia dijo...

Debe ser que el manto del silencio en la distancia crea un calorcito que hace que te sienta siempre conmigo. Te echaba de menos, mujer, entre los escondites de las palabras...


Mil besos sureños***

AnA dijo...

Contigo no quiero oír hablar de las despedidas, tan sólo de esos breves instantes que dejan cubierta la piel de sal y de esencias inexpresable scon palabras.

Cada día me gusta más saber que te tengo a tres paradas de metro. ESo, si no nos cruzamos por la facultad...

Ay, cuánto te quiero. Y cuánto me alegro de que estés estudiando ahora más.

Nos vemos en nada, supermamimanzanita.

1 besillo cordobés por Madrid.

Victoria dijo...

Te echo de menos, preciosa.

Eres intensidad.