lunes, 3 de septiembre de 2007

Zarandeando tretas del destino


Catarsis de músculos rotos,
endorfinas mutantes agitando
cerebros de plastilina y miel.

Parquímetros de verdades,
cuchillas de afeitar escombros,
retahílas de los versos
encendidos en las ramas de un ciprés.

Pizpiretas con narices rojas.
Muñecas de papel y trampas
sonrojando margaritas
al tiempo de granizo y piel

Borbotones de insultos nocivos
escupidos con hambre y sin ganas.

Nieblas y artimañas
en un vaso de sorbete de limón.
Mezcladas, turbadas y vomitando
lechuzas de ojos pardos.



Así me siento, sin sentido alguno.

3 comentarios:

Silvia dijo...

Dicen que septiembre es un mes de transiciones, de cambios y puentes hacia nuevas orillas, yo a veces tengo ganas de saltar por el puente y dejarme llevar por la corriente hacia no sé dónde, y no viene mal, de vez en cuando...


Besos de mariposa***

alguien dijo...

Yo es que últimamente no me siento, como si fuera yo mismo un huracán sin control que cambia de muy buenas a muy malas, y esto acaba siendo una mierda (para mi salud mental al menos :P). Sí, creo que mi cerebro es de platilina maleable y miel (por la mielina y eso, jeje).
Muchos besos, guapa!

AnA dijo...

Vaya, hace mucho que el sinsentido se apoderó de mí... tanto, que ya ni lo siento, sino que más bien es como si no pudiera ser de ninguna otra manera. Tengo ganas de que llegue el otoño... Dicen que el lunes va a llover!!! =)
Cuídate. ten en cuenta que a veces los "con sentido" son mucho más peligrosos que los "sin", como pasa con la creveza. No obstante, nosotras osmo de las que beben ron, ¿no?