miércoles, 29 de agosto de 2007

Trizas de trigos tristes

En la cúpula de algún cine de verano
se proyecta la película de Vida.
Existencia serena y maldita
por los pasos que resuenan
en los ecos de la memoria
catalizada por algo de gasolina espesa.

Atravesando calles Vida se ríe
y segando campos escupe miserias
por encima del hombro.

Enroscando perlas en su cuello desnudo
contonea las caderas
en un vaivén de cal y huesos.

Rompe y rasga mentiras de azúcar.
Fusila trapecios que cuelgan del aire,
sonrojados y marchitos por el color
de nubes que trasquilan el cielo.

Y Vida se contenta travesureando
botando la pelota de acero y miel,
pegajosa y compacta que late soplidos.

Se aventura a vivir sin tope,
alargándose indefinidamente atroz,
tejiendo colchones para recostar sus ideas,
puntilleando cuadros con un pincel
de papel maché y cartón piedra.

Telefoneando anuncios que no venden nada.
Amándose con todo lo que se ponga
por delante, con valentía sulfurada.

Vida ruge y sierra y escala
montañas de hielo y mantas.
Pisotea tumbas plagadas de flores
y tierra, removida por el tiempo.

Esconde la llave Vida,
no vayas a perderte de camino a casa.


Cuando la Noche se haga con lo que tú llamas (en)sueño.

2 comentarios:

AnA dijo...

En el fondo, Vida es una buena compañera de camino, es la única que permace siempre a tu lado, haceindo travesuras, deleitándote con helados y con pequeñas travesuras que te hacen más daño del que parece...
Se te echa de menos en la distancia. Cuídate.Un besito.

Silvia dijo...

"Vida", ojalá existiera ese nombre...



Besos de atardecer***